Esperaba que llegaran unos cuatro o cinco niños cuyos padres habían confirmado su asistencia por teléfono.
Me vi obligada a comenzar a las once porque esa era la preferencia de una de las madres aún cuando la biblioteca no abría sino hasta las 12. Me instalé afuera de la biblioteca, armé el teatrino y saqué los títeres.
Sólo llegó una niña, Ana, de edad preescolar muy tímida a quien le intimidaba más, según la mamá, el que sólo estuviera ella.
Intenté diferentes maneras de interesarla y el final logré que tuviera curiosidad por el cuento que estaba leyendo, Mi maestra es un monstruo, de Peter Brown, editorial Oceano.
Cerca de las 12:30 di por terminada la actividad de ese día.
Mas tarde llegaron otros niños que visitan la biblioteca regularmente, primero Samir, a quien le mostré el teatrino, estuvo jugando con el con mi hijo de 10 años, Ian, y luego se sumó Eva.
Estos niños y sus familias quisieron sumarse al taller así que les expliqué que el trabajo era para un proyecto de tesis y que necesitaba que completaran todas las sesiones, de 5 a 6, y que me firmaran un permiso para tomar foto y video.
*los nombres han sido cambiados.
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